En situaciones diferentes y ante personas diferentes nuestro accionar cambia. Pero aprendamos a controlar lo que no nos gusta de nuestro interior, no esconderlo porque tarde o temprano volverá a asomar. Sino cambiarlo, mejorarlo. De eso se trata, no tratar de ser alguien que en verdad no sos, no actuar de manera diferente a cómo pensas. En la vida se aprende de los errores, se cambia, se mejora, se progresa. Es necesario que tropieces y a veces que caigas, para aprender a caminar, para saber elegir el camino correcto. Aprendé a ser vos mismo, y en la medida de lo posible a ser la mejor versión de vos. La que te hace bien a vos y quienes te rodean.
"Este descubrimiento parcial me ha llevado a este terrible naufragio y que consiste en que el hombre no es sólo uno, sino dos. Y digo dos porque mis conocimientos no han ido más alla de este punto. Otros vendrán después, que me sobrepasarán en conocimientos, y me atrevo a predecir que al fin el hombre será tenido y reconocido como un conglomerado de personalidades diversas, discrepantes e independientes.Fue en el terreno de lo moral y en mi propia persona donde aprendí a reconocer la verdadera y primitiva dualidad del hombre. Me dediqué a pensar con placer, como quien acaricia un sueño, en la separación de esos dos elementos. Si cada uno, me decía, pudiera alojarse en una identidad distinta, la vida quedaría despojada de lo que ahora me resultaba inaguantable. El ruin podría seguir su camino libre de las aspiraciones y remordimientos de su hermano más estricto. El justo, por su parte, podría avanzar fuerte y seguro por el camino de la perfección complaciéndose en las buenas obras y sin estar expuesto a las desgracias que podía propiciarle ese pérfido desconocido que llevaba dentro. Era una maldición para la humanidad que esas dos ramas opuestas estuvieran unidas así para siempre en las entrañas agonizantes de la conciencia, que esos dos gemelos enemigos lucharan sin descanso."
- Henry Jekyll.
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